Hace más de medio siglo –1970–, en México se estableció que tras el primer año de trabajo las y los trabajadores en empresas privadas tendrían derecho a seis días de vacaciones.
Desde entonces, no hubo cambio en ese sentido y México se fue quedando atrás en los días de vacaciones que otorgaba, siendo uno de los países de latinoamérica, y del mundo, que menos vacaciones daban por ley a la clase trabajadora.
Pero eso cambió esta semana cuando en el Senado de la República se aprobó la reforma laboral llamada “Vacaciones Dignas”, donde se planteó ampliar los días de descanso que les toca por ley a las y los trabajadores mexicanos.
La reforma aprobada en la Cámara Alta del Congreso de la Unión prevé que a partir del próximo año, en el 2023, después de un año de trabajo formal, las personas tengan derecho a 12 días de vacaciones, es decir, el doble de lo que estuvo establecido por más de 50 años.
Además, la reforma es progresista, y cada año irán aumentando dos días. Los días de descanso quedarían de la siguiente manera:
Años laborados | Vacaciones correspondientes |
1 | 12 días |
2 | 14 días |
3 | 16 días |
4 | 18 días |
5 | 20 días |
6 a 10 | 22 días |
11 a 15 | 24 días |
Vacaciones en otros países
Aunque el incremento de días de vacaciones por año era una deuda histórica que se tenía en México que acabó por volverse realidad, este todavía puede mejorar.
De hecho, aún con estos cambios México queda muy por debajo de otros países con respecto a los días de vacaciones que se dan por cada año de trabajo.
Según el mapa global Is paid annual leave available to workers, de World Policy Analysis Center, en países como Francia, Brasil o Perú, las personas tienen derecho a 30 días de vacaciones después de un año de trabajo. En el Reino Unido son 28; en Chile y Colombia 15; y en Argentina son 14, dos más que los 12 establecidos para México.